Pólizas de hogar: se incrementan las reparaciones de electrodomésticos durante el confinamiento

Pólizas de hogar: se incrementan las reparaciones de electrodomésticos durante el confinamiento

Debido al mayor tiempo que hemos pasado en nuestra vivienda y, por consiguiente, al incremento de la demanda y uso de todo tipo de electrodomésticos, durante los períodos de confinamiento ha aumentado también, de forma considerable, el número de averías.

En concreto, el 31,19% de las incidencias registradas las han sufrido las lavadoras, el 20% los lavavajillas y el 11,12% los frigoríficos. Por detrás se sitúan la vitrocerámica, con el 9,6% de las averías; y el horno, con el 7,55%.

Son datos que se desprenden de un estudio elaborado por Asitur Focus que, de media, revela un incremento de las reparaciones de electrodomésticos del 29,5% durante 2021. De hecho, junto con las reparaciones de calderas, que han aumentado un 34%, han sido los servicios de asistencia al hogar que más han crecido durante la pandemia.

Por ello, siempre es recomendable contar con una póliza de hogar que proporcione cobertura ante la rotura de electrodomésticos puesto que éstos pueden sufrir desperfectos por causas ajenas al deterioro por el uso, tales como una subida de tensión o averías de cualquier otro tipo.

El 45% de las pérdidas económicas a nivel global contaba con cobertura de seguros

Las pérdidas económicas a nivel global se han incrementado un 25% durante 2020 hasta los 187.000 millones de dólares. Un balance en el que las ocasionadas a partir de las catástrofes naturales ocupan el primer lugar, al cifrarse en 175.000 millones; mientras que las derivadas de la acción directa del hombre sumaron 12.000 millones, al experimentar un ascenso del 12%.

Del cómputo global de pérdidas, 83.000 millones se encontraban aseguradas, según revela el informe Sigma elaborado por Swiss Re, lo que supone un 45% del total y un incremento del 32% en relación al ejercicio anterior. La quinta más amplia en la serie histórica desde 1970.

No obstante, la compañía señala que lo datos son preliminares y, en ningún caso, contemplan los derivados del Covid-19, que han incrementado las reclamaciones en el Seguro de Vida, particularmente en los grandes eventos, lo que alargará el recuento final.

En este sentido, de la cifra global, 83.000 millones se corresponde a pérdidas que se encontraban aseguradas, lo que supone un 45% del total y un incremento del 32% en relación al ejercicio anterior. La quinta más amplia en la serie histórica desde 1970.

Uno de los aspectos a tener en cuenta en el informe de este año, por lo tanto, es que los daños asegurados han aumentado en relación a la media de los últimos 10 años y los actuales se encuentran por encima de los 79.000 que han registrado de promedio en la última década, creciendo también los daños por catástrofes. En términos generales se puede decir que 2020 ha sido un año moderado puesto que los daños previos en la década ascienden a 214.000 millones frente a los 187.000 mencionados.

Planes de Pensiones: las aportaciones hasta el 31 de diciembre tendrán mayor margen de ahorro fiscal respecto a las realizadas en 2021

La aprobación del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales para 2021 contempla una reducción de la cuantía deducible sobre las aportaciones a los Planes de Pensiones, que pasará de 8.000 a 2.000 euros anuales. Por este motivo los titulares de este tipo de productos verán limitado el ahorro fiscal por las aportaciones que hagan a partir del 1 de enero de 2021.

Se calcula que en España hay más de 7,5 millones de partícipes en Planes de Pensiones Individuales y casi 1 millón de asegurados en Planes de Previsión Asegurados (PPA) que se van a ver afectados con carácter directo e inmediato por la medida. Muchos de ellos son trabajadores por cuenta propia o empleados de pymes.

Por este motivo hace escasas semanas asociaciones empresariales y del sector asegurador se unían para solicitar al Gobierno una rectificación al entender que la intención de impulsar la previsión social complementaria en el ámbito empresarial no debe realizarse a costa del ahorro que destinan por su cuenta los particulares a reforzar su futura pensión.

En concreto, se estima que la medida afectará al mercado laboral español, especialmente a los 3,2 millones de personas adheridas al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), así como a los empleados de PYMES, en las que el ahorro colectivo apenas está presente.

Asimismo, se generarán efectos indeseados, puesto que a razón de 2.000 euros por año, un trabajador que no tuviera acceso a un plan de empleo podría acumular 80.000 euros si ahorra sistemáticamente durante 40 años de trayectoria profesional, más la rentabilidad que obtuviera este dinero. Si se prorratea este importe durante los 20 años de esperanza de vida que restan una vez alcanzada la edad de jubilación, el resultado es una cuantía media mensual insuficiente para complementar la pensión pública.

Por último, la medida dificultará, especialmente a los autónomos, mantener una determinada capacidad de ahorro para la jubilación durante los años en que tienen estabilidad en sus ingresos.

Debe recordarse, además, que la aportación a los Planes de Pensiones no supone un beneficio fiscal, sino un diferimiento de la tributación que se compensa como rendimiento de trabajo cuando se rescata el plan.

Los sectores asegurador y empresarial se unen para frenar el límite al ahorro fiscal en la jubilación que planea imponer el Gobierno

Hasta un total de 18 asociaciones representantes del sector asegurador y empresarial han solicitado al Gobierno que se mantenga el actual límite fiscal de ahorro para la jubilación después de que el Proyecto de Ley de Presupuestos incluya una reducción de 8.000 a 2.000 euros de la cuantía deducible que afectará al conjunto de los ciudadanos, especialmente a millones de autónomos y trabajadores de PYMES.

Los firmantes de este manifiesto conjunto son Adecose, AEB, Aedaf, Amaef, Ascri, ATA, CECA, CEOE, Cepyme, la Confederación Española de Mutualidades, el Consejo General de Colegios de Mediadores, Fecor, el Instituto de Actuarios Españoles, el Instituto de Estudios Económicos, Inverco, Ocopen, Unacc y Unespa.

En el comunicado conjunto recuerdan que en España hay más de 7,5 millones de partícipes en Planes de Pensiones Individuales y casi 1 millón de asegurados en Planes de Previsión Asegurados (PPA) que se van a ver afectados con carácter directo e inmediato por la medida. Muchos de ellos son trabajadores por cuenta propia o empleados de pymes.

En opinión de las entidades firmantes, «la encomiable intención del Gobierno de impulsar la previsión social complementaria en el ámbito empresarial en España no debe realizarse a costa del ahorro que destinan por su cuenta los particulares a reforzar su futura pensión».

Explican que el ahorro individual para la jubilación es necesario por varias razones:

1.- La primera de ellas es la estructura del mercado laboral español. El establecimiento de diferentes límites de aportación a sistemas de previsión social, relegando a los sistemas individuales que tendrían un límite notoriamente inferior, es discriminatorio para la gran mayoría de la población ocupada española. Afectaría especialmente a las más de 3,2 millones de personas adheridas al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social; así como a los empleados de las pymes, en las que el ahorro colectivo apenas está presente. Se debe posibilitar a toda esta población ocupada que queda fuera de la previsión social empresarial que pueda acceder a sistemas de previsión individuales en las mismas condiciones y requisitos que cualquier otro trabajador.

El sistema individual seguirá siendo necesario e imprescindible para todos aquellos que, como los autónomos o los trabajadores de las pymes, no puedan acceder al sistema de empleo por no estar las reformas desarrolladas.

2.- El segundo motivo por el que la reforma que propone el Gobierno puede tener efectos indeseados es la cuantía insuficiente de ahorro que se podría acumular dentro del sistema individual bajo los nuevos parámetros. A razón de 2.000 euros por año, un trabajador que no tuviera acceso a un plan de empleo podría acumular 80.000 euros si ahorra sistemáticamente durante 40 años de trayectoria profesional, más la rentabilidad que obtuviera este dinero. Si se prorratea este importe durante los 20 años de esperanza de vida que restan una vez alcanzada la edad de jubilación, el resultado es una cuantía media mensual insuficiente para complementar la pensión pública.

3.- Un tercer elemento que hay que tener presente es la irregularidad de los ingresos del trabajo. Las crisis económicas son fenómenos cíclicos y se materializan varias veces a lo largo de la vida laboral de las personas, como demuestra la experiencia de las primeras dos décadas del siglo XXI. Por este motivo, debe permitirse a los trabajadores, especialmente aquellos que trabajan por cuenta propia, recuperar su capacidad de ahorro para la jubilación en los años en los que tienen estabilidad en sus ingresos. Los límites anuales de aportaciones a sistemas de previsión social deberían suprimirse en lugar de minorarse y sustituirse por un límite global de aportaciones acumuladas a lo largo de la vida laboral, de tal forma que se pueda generar ahorro para la jubilación en función de la situación de cada trabajador durante su trayectoria sociolaboral.

La experiencia internacional debe ser una referencia en la que debe mirarse España. En prácticamente todos los países de la Unión Europea (UE) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) existen estímulos fiscales al ahorro y se conceden incentivos fiscales adicionales para la promoción y desarrollo de sistemas de previsión social, tanto empresariales como individuales. La reducción drástica de la fiscalidad de los sistemas individuales en España contravendría la clara tendencia internacional y europea de estimularlos.

Por último, desde el punto de vista de la Hacienda Pública, la fiscalidad de los sistemas de previsión social supone un mero diferimiento de la tributación. Es decir, su tratamiento fiscal no genera beneficios. La reducción en la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de las aportaciones se compensa más adelante con la tributación como rendimiento de trabajo de las prestaciones. Por lo tanto, toda medida destinada a reducir ahora las deducciones fiscales por aportaciones a instrumentos individuales de previsión social complementaria derivará en una reducción de los ingresos fiscales del Estado en el medio y largo plazo.

5 recomendaciones para evitar el fraude en el sector asegurador

Desde el pasado 15 de noviembre y hasta el próximo día 21 tiene lugar la Semana Internacional de Concienciación sobre el Fraude. Por este motivo, Cloudera, compañía especializada en la gestión de datos en entornos de nube híbrida, ha lanzado una serie de consejos para combatir la delincuencia en el sector asegurador. En este sentido se recomienda:

  • Aprovechamiento de los datos para la detección y prevención del fraude. Para ello se requiere una capacidad analítica avanzada.
  • Empleo de los análisis de redes, fundamental para identificar organizaciones criminales. Cloudera señala que los datos de terceros obtenidos mediante la ubicación, las redes sociales, los obituarios o los costes de reparación ayudan a identificar de una manera más rápida las reclamaciones o aplicaciones sospechosas.
  • Uso de las nuevas tecnologías de analítica de datos con el objeto de facilitar la computación en la nube y los datos en streaming. Ello permitirá integrar datos estructurados, no estructurados y de terceros para prevenir y detectar el fraude.
  • Apuesta por la innovación. Cloudera insta a las compañías aseguradoras a permanecer abiertas al cambio y apuesten por la innovación, especialmente después de la pandemia. En este sentido recuerda que algunas organizaciones ya han recurrido a imágenes obtenidas con drones o vía satélite para prevenir el crimen. También cree que el Internet de las Cosas será fundamental en la implementación de geolocalizaciones.
  • Una apuesta segura por la nube. Por último, Cloudera resalta que la tecnología en la nube permite el almacenamiento de datos y que estos se mezclen y escalen más rápido que nunca con procesos y modelos basados en análisis en tiempo real. Gracias a la nube, se pueden procesar terabytes de datos con una velocidad hasta un 50% superior, lo que puede ser determinante para anticiparse al fraude.

El fraude online creció un 67% durante el confinamiento

Durante los meses de confinamiento el fraude online creció un 67%, incrementándose algunas prácticas tales como el ransomware o las estafas por fraude financiero, según detalla la consultora Hiscox a través de su último estudio ‘Siniestros Ciber Hiscox Covid-19‘.

Según el informe, el mercado europeo, en el que se incluye a España, registró tres veces más siniestros por robos financieros durante el confinamiento respecto al periodo comprendido entre los meses de enero y marzo de 2020.

Una de las tácticas más empleadas por los ciberdelincuentes es el fraude por desvío de dinero. En este sentido, la implantación del teletrabajo ha sido clave de dicho aumento ante la imposibilidad de llevar a cabo un seguimiento de los procesos y procedimientos habituales sobre pagos y aprobaciones de proveedores.

Por otro lado, los ataques de ransomware afectaron sobre todo a las grandes organizaciones, quienes sufrieron más incidentes de esta tipología entre enero y junio de 2020 que durante todo el año 2019, y se espera que a finales de año esta cifra se duplique.

Según Alan Abreu, responsable de riesgos ciber de Hiscox, «hay que recordar que no se trata sólo de que una empresa sufra un ataque de ransomware o fraude financiero, es importante proteger las estructuras de la cadena de suministro y asegurarse de que los proveedores externos cumplen con los protocolos. Solo en el mes de abril, el 44% de los siniestros por ransomware en Estados Unidos tuvieron su origen en un proveedor del asegurado que sufrió el ataque, lo que terminó afectándole a él».

En este sentido, el ‘Informe Siniestros Ciber Covid-19′ de Hiscox’ recuerda los 3 principales factores de riesgo que hay que tener en cuenta en esta nueva realidad:

  • Autenticación multifactor. Microsoft Office 365 sigue siendo un blanco muy apetecible para los cibercriminales, generando muchos de los incidentes en correo electrónico corporativos (BEC) y fraudes por desvío de pagos (PDF) que tuvieron lugar durante el segundo trimestre. Asegurar la autenticación multifactor es fundamental, especialmente para los administradores de las cuentas O365.
  • Teletrabajo. RDP y VPN continúan siendo los puntos de entrada más comunes para los ataques de ransomware, tecnologías cuya implantación va en aumento por el crecimiento también del trabajo en remoto. Algunos incidentes se pueden prevenir simplemente usando parches y manteniendo actualizados los sistemas.
  • Detección precoz. El informe ha puesto en valor la concienciación y formación de las personas que trabajan en las empresas como eslabón de seguridad si son extremadamente rápidos a la hora de notificar un posible incidente cuando detecten un malware o actividad sospechosa en su red.