La suspensión obligada de la actividad a raíz de la pandemia por la Covid-19 afectará, indudablemente, a la facturación, sobre la que se prevén caídas generalizadas a lo largo del ejercicio 2020.
Así se desprende de una última encuesta elaborada por la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), de la que se desprende que la caída en la facturación afectará al 89,8% de los autónomos. Asimismo, del total, un 69,3% prevé que dicha caída será superior al 40%.
La actual situación de «crisis sanitaria vivida desde el pasado mes de marzo ha abierto paso a una crisis económica sin precedentes», según ATA, que sitúa casi en un 90% el porcentaje de autónomos que ya han vuelto a la actividad tras el parón obligado por la pandemia, pero el 10,4% que aún no lo hacho supone que cerca de 320.000 autónomos sigan parados y sin ingresos, «en una situación realmente complicada». Entre aquellos que ya tienen su actividad en activo, solo un 12,1% afirma que funciona al 100%.
ATA ha preguntado a ese 10,4% de los autónomos que afirman no haber iniciado su actividad el motivo por el que no lo han hecho. El 41,2% responde que «no lo ha hecho porque a pesar de poder abrir, las condiciones que tiene para hacerlo no le compensan pues le suponen más pérdidas. El 23% señala que iniciará su actividad en las próximas semanas. Frente a esto, el 29,7% de los autónomos encuestados por ATA apunta que no abre porque su actividad está dentro de las no permitidas»