La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de un estudio reciente, calcula que el número de nuevos casos anuales de cáncer en España superará los 315.000 en 2035, esto es, 80.000 más de los que se registran en la actualidad.
Un crecimiento paulatino que, a la vista de las cifras, pone en peligro la sostenibilidad del sistema sanitario público, por lo que las aseguradoras privadas podrían jugar un papel muy importante en la lucha contra la enfermedad.
Los avances en investigación están trayendo nuevas opciones terapéuticas y diagnósticas relacionadas con la oncología de precisión, centrada en las características específicas de cada paciente y que está ofreciendo mejores resultados tanto en términos de supervivencia como de calidad de vida.
Sin embargo, esta opción no siempre es viable por no estar financiada en determinadas ocasiones ni por aseguradoras ni por el sistema público de salud en España. Por tanto, apostar por este tipo de técnicas puede servir tanto para atraer pacientes a las compañías aseguradoras como para ahorrar costes al sistema público.
Joubin Keyhani, auditor sanitario y asesor de OncoDNA, compañía tecnológica especializada en atención médica de oncología, considera que para las aseguradoras sería viable ofrecer servicios de diagnóstico punteros en oncología personalizada incrementando anualmente sus tarifas de una forma muy leve y propone «incluir productos útiles en este campo, como los estudios genómicos tumorales en determinados tipos de pólizas, como las de Vida.
Es importante tener en cuenta que a partir de los 65 años aumenta la probabilidad de padecer cáncer, por lo que añadir este tipo de servicios sanitarios puede hacer crecer el número de asegurados». Esta opción, apuntan desde OncoDNA, sería interesante alternativa para que los futuros pacientes puedan afrontar su enfermedad con herramientas punteras de forma asequible.