El año 2017 ha registrado pérdidas económicas récord por desastres climáticos después de alcanzar los 344.000 millones de dólares, según el informe ‘Weather, Climate and Catastrophe Insight: Annual Report 2017’.
En total se produjeron 330 catástrofes naturales durante el pasado año, de las cuales el 97% corresponde a fenómenos relacionados con el clima, incluyendo los huracanes Harvey, Irma y María en Estados Unidos y el Caribe; así como tifón Hato en China y el ciclón Debbie en Australia.
En términos comparativos, las pérdidas por catástrofes naturales registradas en 2017 han supuesto un incremento del 93% respecto a la media del periodo 2000-2016.
En este sentido, las pérdidas aseguradas en el sector privado, así como los programas patrocinados por los Gobiernos, se encuentran en una las cotas más elevadas que se recuerdan, alcanzando los 134.000 millones de dólares, sólo por detrás del récord de 137.000 millones registrado en 2011.
Esto supone un incremento del 139% con respecto a los 56.000 millones de dólares de 2016, debido principalmente a la activa temporada de huracanes atlánticos, eventos climáticos extremos e incendios ocurridos en Estados Unidos, área que cuenta con una elevada penetración aseguradora.
Y aunque el pasado ejercicio fue sumamente costoso para el sector asegurador, el mercado reasegurador contaba con un capital disponible estimado de 600.000 millones de dólares para hacer frente al elevado número de desembolsos, tal y como ha reconocido Eric Andersen, CEO de Aon Benfield.