La transformación digital ha abierto la puerta a un nuevo tipo de desarrollo económico y empresarial. No obstante, también entraña nuevos riesgos que, en el caso de las pymes españolas, todavía no existe una concienciación sobre la forma de abordarlos.

Así se desprende de un informe de la consultora Hiscox, que ha elaborado una selección de las seis principales amenazas en ciberseguridad para 2020, e incluyen el secuestro de datos por ‘ramsonware’, el crecimiento de la regulación sobre ciberseguridad y el número de sanciones, así como las entidades más expuestas, entre las que se encuentran ayuntamientos y universidades, sectores industriales y pymes, como puerta de entrada a objetivos mayores.

En este sentido, según Hiscox, las seis principales amenazas y recomendaciones para 2020 pueden resumirse en la siguiente relación:

  • Secuestro de datos por Ransomware. Este tipo de ataque seguirá estando a la orden del día. Las empresas deben invertir importantes esfuerzos en proteger sus ordenadores, portátiles y dispositivos móviles. El objetivo será evitar el secuestro de información a través de software malicioso y las consecuentes pérdidas, tanto económicas como reputacionales.-
  • Ataques a instituciones públicas y centros educativos. La falta de personal destinado a la ciberseguridad, tanto en instituciones públicas como en centros educativos, propiciará que continúe la oleada de ataques a escuelas y universidades que comenzó en 2019.
  • El sector industrial como objetivo creciente. La transformación digital en las industrias trae consigo numerosos retos a la hora de proteger los complejos sistemas frente a las brechas de ciberseguridad. Los ataques a los sistemas de control industrial seguirán en aumento, con medios más sofisticados y avanzados.
  • Ciberataques en la nube. La creciente adopción de sistemas en la nube por parte de las compañías hace que dichos sistemas sean más atractivos para los ciberdelincuentes, explotando sus vulnerabilidades.
  • Pymes. La puerta trasera para acceder a infraestructuras críticas y multinacionales. Las pequeñas y medianas empresas son el corazón de la economía española. A su vez, son las más vulnerables por la falta de preparación ante las amenazas de los hackers y pueden convertirse en una vía de fácil acceso a una entidad de mayor relevancia, a la que ofrecen sus servicios.
  • Mayor regulación y sanciones. La ampliación del marco regulador en materia de ciberseguridad seguirá impactando en las organizaciones. En el caso de no cumplir debidamente con la legislación sobre Protección de Datos y dejar datos sensibles desprotegidos, las empresas pueden enfrentarse a importantes sanciones económicas.